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Brócoli y crucíferas alimentos anticancerígenos

Propiedades del brócoli y las crucíferas

Las plantas crucíferas han sido objeto de numerosas investigaciones en relación con el cáncer y la salud en general. Las crucíferas son una especie que comprende a verduras como el brócoli, las coles de Bruselas, la rúcula, la col rizada, el rábano picante, la col rizada, los rábanos, los nabos, los berros, la coliflor, la col lombarda, las hojas de mostaza, los grelos, la col china y la col, berza o repollo.

Las crucíferas destacan por su contenido en nutrientes como los carotenoides (betacaroteno, luteína y zeaxantina), vitaminas C, E y K, minerales, folato y fibra. En el interior de sus células contienen glucosinolatos que son sustancias con azufre responsables del sabor picante o amargo de las crucíferas. La mirosinasa es una enzima que se encuenta en las paredes celulares de estas plantas. Cuando la mirosinasa se mezcla con los glucosinolatos se produce una reacción química que da lugar a unos compuestos sulfurados conocidos como isotiocianatos como el sulforafano. Hay identificados más de 120 isotiocianatos

 

Cáncer

El sulforafano es uno de esos isotiocianatos que se forma en el brócoli y en las coles de Bruselas. El sulforafano es capaz de impedir que los compuestos carcinógenos se unan al ADN celular e inicie así cambios en las células. Además activa enzimas celulares que protegen a las células del daño causado en su ADN.

Isotiocianatos como el sulforafano, el indol-3-carbinol y el diindolimetano parecen tener capacidad para detener el crecimiento de las células cancerígenas y para promover la apoptosis (muerte de las células) de éstas.

El indol-3-carbinol y el diindolimetano pueden proteger especialmente de los tipos de cáncer sensibles a las hormonas.

Algunos estudios confirman que aumentar un 20 % el consumo de verduras disminuye la tasa de cáncer un 20 %. Pero aumentar un 20 % el consumo de crucíferas disminuye la tasa de cáncer un 40 %. Tomar 3 raciones semanales de crucíferas disminuye el riesgo de cáncer de próstata en un 41 %.

La ingesta de, al menos, una ración semanal de repollo reduce la probabilidad de cáncer de páncreas en un 38 %.

Los isotiocianatos pueden inhibir la angiogénesis que es la formación de nuevos vasos sanguíneos que permiten a los tumores alimentarse y crecer.

 

Virus y bacterias

El indol-3-carbinol y el diindolimetano son dos isotiocianatos que mejoran la respuesta del interferón. De esta forma mejoran la capacidad del sistema inmunitario para matar células y aumentar la resistencia a las infecciones por virus.y bacterias.

Los nutrientes que se obtienen de las crucíferas también combaten la bacteria Helicobacter pylori, asociada a los problemas de úlceras y cáncer de estómago.

 

Inflamación y radicales libres

El Nrf2 es un factor de transcripción que activa los genes para generar compuestos protectores contra la inflamación, la captación de radicales libres y para evitar la acumulación de placa en el interior de los vasos sanguíneos.

Esta proteína, el Nrf2, se activa con los isotiocianatos que aportan las verduras crucíferas.

 

Forma de beneficiarse de las crucíferas

Para sacar el máximo beneficio en salud de las crucíferas debemos obtener la mayor cantidad de isotiocianatos que podamos. Como hemos visto, estos se obtienen al entrar en contacto la mirosinasa de la pared celular de las crucíferas con los glucosinolatos del interior de las células. Si masticamos pacientemente las crucíferas lograremos formar más cantidad de isotiocianatos. Lo mismo ocurrirá al picar o batir la planta. Cuantas más paredes celulares rompamos más mirosinasa reaccionará con los glucosinolatos para formar isotiocianatos..

El calor excesivo destruye la mirosinasa, por lo que si queremos aprovechar al máximo las virtudes saludables de las crucíferas debemos comerlas crudas. Si consideramos necesario cocinarlas debemos cocerlas al vapor y no demasiado tiempo para preservar sus propiedades. La cocción destruye la mirosinasa pero no destruye los isotiocianatos, por lo que sí podemos cocinar las crucíferas después de haberlas batido o triturado en crudo.



Para los que no puedan incluir en su dieta la cantidad necesaria de crucíferas hay suplementos alimentícios.

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