Conocido popularmente como garra de diablo y harpago, el harpagofito (Harpagophytum procumbens) es una planta herbácea de propiedades antiinflamatorias que procede del sur de África.
El harpagofito, que crece en estado salvaje en el desierto del Kalahari (Sudáfrica, Botswana y Namibia), es una planta perenne, rastrera cuyos frutos son cápsulas recubiertas de espinas ganchudas y aceradas a modo de garra (de ahí su nombre popular). Su raíz principal es larga, con varias raices secundarias de sabor amargo que son las más interesantes para su uso medicinal.
En el uso medicinal popular, el harpagofito estaba destinado a reducir la temperatura corporal en casos de fiebre, contrarrestar los dolores del parto y de las reglas, mejorar la digestión y actuar contra el reumatismo.
Su propiedad farmacológica más conocida es la antiinflamatoria, aunque también actúa como sedante, analgésico, diurético, antiateromatoso y espasmolítico.
Composición del Harpagophytum procumbens
En su composición destaca el harpagósido junto con otros glucósidos monoterpénicos (iridoides) como el harpágido y el procúmbido. También contiene ésteres heterosídicos como el verbascósido y el isoacteósido, fitosteroles, triterpenos como el ácido ursólico y el oleanólico, ácidos fenólicos como el cinámico, el cafeico y el clorogénico y flavonoides (kanferol y luteolina).
Propiedades el harpagofito
Varios estudios han probado que la raíz del Harpagophytum procumbens posee capacidad antiinflamatoria y analgésica, especialmente debidas a su contenido en harpagósido.
Posiblemente la propiedad antiinflamatoria del harpagofito se deba a 2 mecanismos:
-Por inhibición de la liberación de sustancias mediadoras de la inflamación como son las prostaglandinas PGE2 y el óxido nítrico.
-Por inhibición de la liberación de citocinas proinflamatorias
El harpagofito protege las articulaciones. En efecto, los mediadores inflamatorios que inhibe el harpagofito intervienen en la destrucción de los cartílagos de las articulaciones y en la inflamación de la membrana sinovial (sinovitis) que se producen en enfermedades como la artrosis y la artritis. Así, el harpagofito, al inhibir la destrucción del cartílago, permite que se reequilibren los procesos catabólicos (destructivos) y anabólicos (constructivos) de la matriz extracelular de las articulaciones.
La actividad antiiflamatoria del harpagofito se debe al harpagósido, pero también al verbascósido y al 8-p-cumaroilharpágido. Por otra parte hay que tener en cuenta que el harpágido es proinflamatorio, por lo que debería tenerse en cuenta su presencia en los extractos de harpagofito.
Los compuestos fenólicos y los flavonoides del harpagofito aumentan la actividad de las enzimas antioxidantes, favoreciendo la disminución de los radicales libres y el daño celular que producen.
Además de desinflamar, el harpagofito disminuye el dolor producido por la artrosis de rodilla y de cadera.
Diversos estudios han compardo la efectividad del harpagofito en dosis adecuadas con la de los fármacos habituales para el tratamiento de la artrosis. Así 60 mg/día de harpagósidos han resultado equivalentes a 12,5 mg/día de rofecoxib contra la lumbalgia durante 16 semanas; 57 mg/día de harpagósidos fueron equivalentes a 100 mg/día de diacereína en artrosis de cadera y rodilla durante 16 semanas.
Diversos experimentos han demostrado que el harpagofito tiene actividad protectora cardíaca contra diversos tipos de arritmia. También se ha probado su acción anticonvulsivante, colerética, colagoga y su capacidad para disminuir el nivel de azúcar en sangre.
Por todas estas propiedades, el harpagofito se recomienda en casos de artritis, artrosis, ciática, lumbalgia y otros procesos reumáticos.
Algunas de las diversas dosis recomendadas para el harpagofito son las siguientes:
-Entre 2 y 5 g. Diarios de raíz pulverizada.
-Decocción de 4'5 g de raíz de harpagofito en 500 ml de agua, repartido en 3 dosis.
-Infusión de 4´5 g de raíz de harpagofito en medio litro de agua, tomado en tres dosis al día.
-3 ml diarios de tintura (1:10) en etanol al 25%.
El tratamiento para la artrosis debería prolongarse durante 2 ó 3 meses.
En los estudios para las afecciones muscoloesqueléticas las dosis empleadas de extracto de harpagofito oscilaban entre 50 y 100 mg diarios de harpagósido.
Efectos secundarios y contraindicaciones del harpagofito
A las dosis recomendadas no hay que tener precauciones especiales. No se recomienda su uso a embarazadas por su posible acción oxitócica. No obstante, la tradición indica que se puede utilizar la garra de diablo en soluciones tópicas aplicadas sobre el vientre para aliviar los dolores del embarazo y del postparto. No se conocen los efectos durante la lactancia, por lo que no se recomienda su uso en esta etapa.
A altas dosis prolongadas en el tiempo y a personas sensibles puede producirles algunos trastornos digestivo leves como molestias gástricas, náuseas y diarreas.
Algunos estudios con pacientes de osteoartritis señalan que menos del 10% de ellos muestran efectos secundarios y son de carácter leve, cuando toman dosis elevadas (8100 mg de extracto). Algunos de estos efectos secundarios del harpagofito fueron dolor de cabeza, migrañas, diarrea, dispepsia y flatulencias.
Según algunas fuentes, el uso tradicional del harpagofito no debe ser a largo plazo, aunque no hay pruebas que respalden esta afirmación.
Si se combina con fármacos debería consultarse con el médico.
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